
¡Pero si el ascensor no va !Se quejo inutilmente .
Un día la diosa Anahí, hija del dios del tiempo, soñó con un día de calor
soleado. Al día siguiente lo volvio a soñar y cada vez le gustaba más la idea de un día soleado. Al cabo de un mes soñando lo mismo, decidio contarselo a su padre y al ver que él no le hacía caso decidio buscar a alguien que le dijera si eso había existido alguna vez. Empezó a investigar y encontro al Sol.
-Buenos días señor.¿Podría usted decirme si alguna vez ha existido el calor en esta tierra?- le dijo Anahí al Sol
-Buenos días Anahí.- le hablo el Sol-¡Qué grande estás ya!-
Anahí extrañada le pregunto que como era posible que él supiera su nombre y este le dijo que había sido un gran amigo de su padre, pero que un día se habían enfadado y hasta entonces no se había visto.
-Entonces, ¿tu sabes algo sobre el calor?- dijo Anahí.
-Sí, de echo yo soy el que desprendía ese calor, pero tu padre se cansó de tanto sol y me dijo que no diera calor nunca más. Como yo me negué él me convirtio en una bola de hielo y ahora que me he descongelado voy a volver a dar calor.
Después de muchas disputas entre el Sol y el dios del tiempo llegaron a un acuerdo: durante la mitad del año haría frío y la otra mitad haría calor.
Desde entonces mientras hace calor el dios del tiempo descansa y cuando hace frio el Sol descansa. De hay surge el inverno y el verano.
Claudia